Kapítulo - II
**********
Era un tío tan pekeño, tan pekeño...
...ke la kabeza le olía a pie...
Era un tío tan alto, tan alto...
...ke los aviones tuvieron ke poner bocina...
Era una iglesia tan estretxa, tan estretxa...
...ke las oxtias las daban de kanto...
...y Jesukristo, en vez de estar krucifikao, estaba ahorkao...
Era un verano tan seko, tan seko...
...ke las vakas daban letxe en polvo...
Era un tío tan flako, tan flako...
...ke trabajaba de eskeleto en la fakultad de medicina...
Era un tio tan ignorante, tan ignorante...
...ke en las notxes de relámpagos, sonreía, pensando ke le hacían fotos...
...y para mantener limpio el país, kería kitar La Mancha...
Era un tío tan pekeño, tan pekeño...
...ke no era pekeño... era hondo...
Era una tía tan gorda, tan gorda...
...ke se kaía de la kama por los dos laos a la vez...
Era otra tía tan grande, tan grande...
...ke se fue a kagar al monte y se kagó fuera...
Era un tío tan pekeño, tan pekeño...
...ke se detuvo a mirar el eskaparate de una pastelería, se le hizo la boka agua, y se ahogó...
Era un río tan estretxo, tan estretxo...
...ke sólo tenía una orilla...
Era una kasa tan pekeña, tan pekeña...
...ke tenía ke salirse el dueño, para ke entrara el sol...
Era un tío kon tanta azúkar en la sangre...
...ke tenía las almorranas garrapiñadas...
KONTINUARÁ...
************
...Es una amenaza...